POR FIN LLEGO LA HORA, 100 BENEFICIADOS DE UN JALÓN CON CRÉDITOS ATRACTIVOS

 

POR FIN LLEGO LA HORA, 100 BENEFICIADOS DE UN JALÓN CON CRÉDITOS ATRACTIVOS.

 

             Por fin llegó la hora, decenas de ex trabajadores del gobierno del Estado, gente trabajadora con derecho de merecer por la simple razón de haber entregado gran parte de su vida al servicio del Poder Ejecutivo, y otros al Poder Judicial o al Legislativo. El chiste es que por fin llegó la hora y poco más de 4,512 personas adultos se preparaban con entusiasmo, con esmero, pero con mucha impaciencia, porque sabían que un acto trascendental estaba por venir.

             Y efectivamente, una sola persona, mujer por cierto, llegó a las 13 horas del domingo próximo pasado para pararse cerca de las puertas del Instituto de Crédito del Gobierno del Estado y por lógica, fue la primera en obtener su crédito especial de 125 mil pesos, créditos anunciados desde hace un año, pero que hace un mes, lidercillos sin compromiso de ayudar a su gremio, echó por tierra un trabajo que venía desarrollando la líder de la Asociación de Jubilados y Pensionados Administrativos del Gobierno Estatal, Ana Lilia Ocampo Castrejón, que conjuntamente con el licenciado Armando Sanders, entonces director general del mencionado Instituto y la licenciada Verónica Martínez García, sub directora financiera de ese mismo instituto, lo del préstamo especial para todos los jubilados.

              Sin embargo y por cumplir sus ciclos, Armando Sanders dejó el cargo y a la postre, la licenciada Verónica Martínez García, ganándose la confianza del Jefe del Ejecutivo, Graco Ramírez, fue nombrada directora general del Instituto de Crédito y lo que habían planeado hace un año, ahora era realidad.

             Decenas de jubilados llegaron por la madrugada del lunes; algunos con bancos, otros con cobijas y las mujeres con rebozos y sweaters para cubrirse del frío imperante en la madrugada, pero con un solo objetivo, con un solo pensar, el obtener el beneficio del crédito y entonces no importaba las inclemencias del tiempo. Todos haciendo fila y una fila larga.

             A un jubilado se le prendió el foco, (como dicen por ahí) y en una libreto fue apuntando el nombre de quienes iban llegando y a los mismos se les entregaba un papelito con un número,   >>para que nadie se pase de listo y se quiera meter, decían<<, y así transcurrió la noche y la madrugada hasta que por fin, un trabajador del Instituto salió para dar instrucciones de cómo sería la logística para ir formados y sin hacer bulla ni relajo.

             La hora precisa eran las ocho de la mañana, aunque el Instituto de Crédito en forma normal empieza a despachar a las nueve. Se acomodaron sillas y los jubilados hacían una y mil preguntas. Otros trataban de guiarlos o dirigirlos, hasta que por fin vino la orden: “hasta que llegue la contadora Irma, ella va a indicar como vamos a entrar y en eso estaban hasta que se dio la hora: ¡¡las ocho de la mañana!! Y se dio la orden de ingresar: del uno al 100, todos bien acomodaditos.

               Un poquito antes, llegó Ana Lilia Ocampo y Enrique Barreto y también los apuntaron y les dieron su número, arribita del 100 y de plano dijeron: “ya vieron que hay democracia, nos tocó más arriba del cien y así continuó el quehacer de sentar a los pocos más de cien jubilados, que estaban inquietos, pero felices.

             Todos tenían que llevar sus papeles en regla: el trámite tendrá que ser personalizado y de paso les solicitaban comprobante de nómina, comprobante de domicilio y credencial del IFE (INE) y desde luego llevando al deudor solidario con casi los mismos requisitos.

             La impaciencia no se hacía esperar, pues iban metiendo de 20 en 20 personas a la sala principal y en donde las autoridades del Instituto designaron tan solo cinco cajas capturado ras de datos y con un sistema nuevo, hizo que el proceso fuera lento, muy lento; ¡pero no importaba!, el beneficio sería máximo.

             Entonces llegó la licenciada Verónica Martínez García, directora general del Instituto a dar algunas instrucciones y agilizar los trámites. Lo malo era que el sistema estaba lento y así transcurrió el tiempo. Los primeros beneficiarios empezaron a salir con una gran sonrisa en los labios y con mucho agradecimiento a la líder Ana Lilia Ocampo y a Enrique Barreto por impulsar ese beneficio.

             De las nueve hasta las cinco de la tarde estuvieron chambeando estoicamente los trabajadores del Instituto de Crédito hasta atender al número 100.

             Al otro día se seguirá atendiendo a otros jubilados y al siguiente día también, pero todos felices porque por primera vez en la historia de Morelos, un mandatario estatal, como Graco Ramírez, apoyó a los jubilados y pensionados de los tres poderes dándoles un crédito especial de 125 mil pesos.

             GRACIAS ANA LILIA OCAMPO, GRACIAS SR. GOBERNADOR, GRACIAS LIC. VERONICA MARTINEZ, GRACIAS ENRIQUE BARRETO, GRACIAS LIC. ARMANDO SANDERS, GRACIAS A TODOS.

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