El Tendido de Puentes

Javier_JaramilloPor Javier Jaramillo Frikas

 

El Tendido de Puentes

 

En algún momento creímos —con el agudo hijo y colega Daniel—que sería más paseo que trajín. Ir a una de las ciudades mejor ideadas quizá del mundo era atractivo, Minneapolis y St. Paul fueron más allá de nuestras expectativas: son verdaderamente bellas. Once días de pegarle duro al reloj biológico, de llegar a la cabina del más exitoso programa de radio a las cinco y un cuarto de la mañana; caminar entre 15 y 20 cuadras con un personaje altamente respetado por paisanos y no mexicanos. Un orgullo, ambos morelenses, queridos: el maestro de la radio y los medios Miguel Ángel Mike Castillo y Raúl Willy Sánchez Ocampo.

Nunca imaginamos qué veríamos ni suponíamos que tan lejos del solar morelense, habría partes de tierra de Morelos, de tantos paisanos, de talento a granel, de éxito, de lucha y trabajo diario, de sitios de reunión copia de la plática fuera de las casas de Axochiapan, Quebrantadero, Tlalayo, de Jantetelco y su pueblo Tenango, de Cuautla y sus colonias, de Jiutepec y Yautepec, Tepoztlán y Puente de Ixtla, de Temixco y Coatlán y del mismo Cuernavaca. O que entrar al mercado central de la avenida principal Lake, era saludar a los parientes de Maricela Sánchez o al popular bailarín de salsa, Pepe Sánchez (su mamá, muchos años directora en la escuela de Harrriet y Paco Guerrero en Cemanahuac), en Los Arcos del siempre bien recordado don Moisés Goldzeiw, dueño del icónico Los Arcos y que al grito del Caimán Rodolfo de Mestizaje de …un saludo a Pepe Cabechitas, brincaba de su lugar y daba un solo de antillano mezclado con huaracha.

Estábamos en una extensión del ALM, y su tienda súper surtida se llama, en honor a su lugar favorito y para mantener su corazón en Morelos, Los Arcos y el logo parecido al café—bailable por excelencia de Cuernavaca. Antes, enchinada la piel al encontrar la estatua del general Emiliano Zapata y los morelenses alrededor, destacando la abogada Susana de León, mujer extraordinaria, más morelenses que los presumidos (como un servidor) de serlo. Era evidente que Susana con Raúl Sánchez son alma, corazón y motor de la manutención de las raíces de nuestra tierra en esa parte cercana a Canadá. Hay más, muchas y muchos, amantes de su historia y enamorados, orgullosamente, de Zapata. ¡Vaya que idolatran al Caudillo del Sur!

Obviamente que no faltaban los malpechosos que hacían lo imposible por estropear lo que en años han logrado juntos, todos, hasta los que quieren salir desde la foto principal hasta en la de fondo, léase la roja, amarilla o rosa. Eso es lo menor. Lo relevante, sentir en esa ciudad norteamericana, la gran mayoría mexicana y, con orgullo, el tremendo porcentaje de morelenses, que con su buen trato nos hablaban de sus sitios natales, cual si estuvieran en el barrio de al  lado o el municipio aledaño. A unos pasos pues. Están allá en Minnesota, pero nunca han dejado de andar por aquí. ¿Qué serán? Unos dicen que de los aproximados 200 mil latinos, la mitad es mexicana, y de esa cantidad, el 40 por ciento de Morelos. Otros que llevan su censo mental, indican que de Morelos están ahí más de 33 mil, Bueno siete más o siete miles menos. Pero son muchos.

Y si con tres de los que platicamos como dicen los expertos encuestadores, aleatoriamente cada 20 metros, nos mencionaban que aquí, en su tierra Morelos, contaban y apoyan con sus envíos, a tres, cinco u ocho familiares. Para y por ellos hacen jornadas de ocho o más horas de 9 dólares con 50 centavos la hora, lo que nos dice que ganan entre 800 y mil pesos diarios. Cuando menos la mitad llega a Morelos, de ahí su relevancia en la economía local. Y no existe una casa del migrante morelense, como no la tiene Puebla, ni Guanajuato ni otro estado del país. Un desperdicio para los gobiernos estatales. Y triste encontrarse antes de la partida con jóvenes entusiastas, que hacen lo imposible, como Miguel Ángel Rivera, trabajadores, bien intencionados, director general de Asuntos Migrantes del Gobierno estatal y otras recientemente incorporadas tres o cuatro temas más. Si en el presupuesto del ejecutivo para el siguiente año abren un espacio en este tema, podrá corresponderse el esfuerzo de nuestros paisanos en respaldar la economía local con sus envíos que, seguro, ayudan a que no crezca la pobreza y lo que a partir de ahí se disemina, como son la delincuencia o las adicciones.

En números próximos, hablamos de que entre los que están allá y los que de ellos dependen aquí, hay  más de cien mil morelenses, así, hablaríamos que Minneapolis y St. Paul (sería un sueño hiciera el traslado, pero valga la comparación), uno de los municipios más importantes del Estado, ¿el cuarto, quinto? Nunca más allá y que hagan sus cuentas.

Se puede. Cómo no. Si brota el interés, anótenlo hacia el presupuesto del 2016. Vale la pena, sobre todo en lugares norteamericanos donde los morelenses son activos y se organizan, como Minneapolis y St. Paul y otras ciudades del Estado de Minnesota. ¿Qué desean allá? Sería de ayuda apoyos en caso de muerte de un morelense allá radicado, Es muy caro, entre siete y diez mil dólares. Si los gobiernos en Morelos, el estatal y los municipales, aportaran una parte y gestionaran ante la Cancillería que tiene una red consular sin igual que casi llega a los 200 representantes que padrotean el cargo en extremo y no sirven para maldita la cosa, será un avance sin precedente. Ponemos un ejemplo; el afelpado y exquisito cónsul de México en Minnesota, que ni el nombre anotamos, extraviado entre gritos emocionados de ¡Viva Zapata! y ¡Viva Morelos! vivía, renta un departamento en una zona de hermoso lago que puede ir de los siete a los trece mil dólares cada mes. Un abuso. Por fortuna no escogió uno de los restantes 9 mil 999 lagos más que, dicen, son más extensos y lejanos pero más bellos. O sea que son 10 mil lagos, ninguno artificial si mal no apuntamos.

Sin embargo, Coatetelco, El Rodeo y Tequesquitengo nos llenan, por sus mojarras los primeros y su sol el llamado Mar de Morelos. No es ser o tener la infraestructura del país potencia mundial, solamente que la mano de obra mexicana y en Minnesota la morelense, es vital en la economía de los estadounidenses de esa región y, en el caso particular que nos incumbe, de los miles de familiares de trabajadores migrantes.

¿Cómo corresponder las muestras de cariño y anfitrionía de nuestros paisanos morelenses en esos días de trajín, alegrías y nuevos afectos? Compartirlo con ustedes, finos y caros lectores, es una, Que la autoridad se entere no solo de su existencia sino de lo que sus familiares aquí que más que económico es el tendido de un puente de plata que allá permita llegar la realidad de acá, tal cual, y de acá hacia allá los sucesos vividos, reales y, porque no, lo que funcione. Porque, tristemente, el comentario fácil  –y lo probamos, sinceramente—que llega a aquellas lejanas tierras, inquietan fuerte a los productivos migrantes. Lo que es y punto.

Vamos a integrar fotografías, quizá videos en esta y otras entregas. Estar lejos y pisotear nuestra (su y de todos) tierra con afanes de daño, es igual a heredarle a los que nos vienen de sangre atrás y llevar, de una plumada, a Morelos al hoyo. Aquí en Morelos estamos con problemas, imposible negarlo, pero si la lucha no es general, mejor empezamos a contarle la cuenta del nocaut efectivo. Y la distancia sensibiliza aunque sean unos cuantos días, imaginemos el invierno crudo de aquella región de cinco—seis meses como pone a las familias morelenses de ambos lados, en lo que los chavos denominan la depre. Si hay que abonar, aquí está mi canasta.

Tan importante…

Personajes de magnitud, amigos—hermanos de siempre, más que se integran, gente maravillosa que tendrán nuestros sentimientos con la realidad de sus actos, en la que sigue que, seguro, es la que sigue. Para qué decir nombres, pero Raúl Sánchez, Mike Castillo, el tremendo Alex Pérez, Susana de León, El Primo, José Herrera, el respetado y también ejemplo de vida Chef Lorenzo Ariza. Y los que faltan…

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