Opinan Javier Hernández y Angélica de la Torre

TERTULIA POLÍTICA, Por Pedro Martínez Serrano

Opinan Javier Hernández y Angélica de la Torre

En la entrega de ayer de la Tertulia Política (Cuauhtémoc-Garrigós) anoté En medio de un ambiente de turbulencia y desacredito a su persona, atizado desde el Palacio de Gobierno, por medio de los operadores de redes sociales, se destroza la reputación de Cuauhtémoc, el presidente municipal electo de Cuernavaca quien, se quiera o no reconocer, ganó a la buena, sin trampas y sin despilfarros tramposos, mucho menos con la perniciosa compra de votos, que ofende la dignidad del elector y exhibe la bajeza de los candidatos.

Sobre el particular, además de muchos otros comentarios, llamaron mi atención, el de mi amigo, el licenciado Javier Hernández Ruiz, hoy alto directivo de Teléfonos de México (Telmex), así como el de la talentosa profesionista del derecho, Angélica De la Torre, mismos que comparto con ustedes, que amablemente leen mi Tertulia Política.

Javier Hernández Ruiz:

Mi Querido Pedro

Si Graco ganó con todas sus cualidades, por qué Cuauhtémoc no. Ojalá este cuate elimine a todos los secretarios de despacho, (los) que debe nombrar en base a su proyecto de administración de gobierno municipal y se le asigne en base a perfiles y proyectos. Que le presente a los regidores esas carpetas para valorar qué clase de cabildo se integró para Cuernavaca, y corroborar que no solo son como hasta hoy lo han demostrado, una punta de huevones y ratas que medran con el presupuesto que le asignan a los ayuntamientos y que de origen es nuestro dinero, mismo que pagamos vía impuestos y derechos.

Además que cuide que la piara de los Yáñez no se le incruste, porque estos cuates antes de Cuauhtémoc, solo aspiraban a conservar el registro de su partido, Ahora ya se están lamiendo los bigotes como ratones de mercado.

Además el Cuau y otros personajes, que los hay de esa clase (no ratas) de ahora en adelant, ya no están sujetos a las mafias incrustadas en los partidos políticos, Saludos.

Angélica De la Torre:

Muy buen día Don Pedro

En medio de mi trajín académico, laboral, materno, doméstico, profesional, siempre le leo.

Nuevamente coincido con usted.

Creo que estacionarse tanto tiempo en la ofensa, el ataque, la burla, la calumnia, etcétera, no abona a la reconstrucción en su caso, a la construcción. Creo incluso, que es mejor comenzar de cero, que seguir destruyendo.

Como dije antes, el Presidente electo, no sólo merece el beneficio de la duda sino que es un derecho elemental que nosotros como sociedad deberíamos respetar y dar.

Y entender que el señor Blanco será el Presidente y gobernará para los que votaron por él y para los que no, para los que están contentos y para los que no. Para todos.

No hay peor gobierno que el que no puede contar con la ciudadanía. Nos necesita y nosotros a él.

En el caso de Manuel y no hablo como amiga ─que sí lo soy y a mí me enseñaron a no negar a mis amigos en las buenas, pero tampoco en las malas ni en las peores─ Por eso cuando intentan hablar mal de Manuel en mi presencia, siempre les digo 2 cosas: Primero, yo soy amiga de Manuel. De acuerdo o no con algunas cosas, soy su amiga, al igual que mi familia. Estamos agradecidos por su confianza, afecto y consideraciones y;

Segundo, soy abogada, para mí lo que no está en las actas, no lo está en el mundo. Nada le han comprobado pero tampoco se puede negar que las obras ahí están y han servido a Cuernavaca.

En la avenida Morelos se resolvió un grave problema de circulación, pero además se le dio dignidad a esa entrada a la ciudad capital, lo que benefició a los propios comerciantes, digan lo que digan ahora. Me consta porque en esa etapa yo era subsecretaria de fomento económico en el Ayuntamiento que presidía Manuel y yo misma hice el padrón de comerciantes de todo el tramo y, personalmente, me reuní en repetidas ocasiones con los comerciantes, quienes estuvieron de acuerdo con las obras.

Lo mismo sucedió con los comerciantes del mercado de Buenavista para el paso a desnivel, que no solamente hace más fluido el tránsito, sino que además bajó en gran medida el número de accidentes que se suscitaban.

O los camellones y espacios públicos que fueron motivo de tantos ataques, porque consideraban sus detractores que eran gastos inútiles que distraían los gastos en cosas más importantes. Sin embargo, hasta la fecha hay familias que no sólo van a disfrutar de la belleza de los camellones, sino que hacen sus sesiones fotográficas de 15 años, bodas, bautizos, etc. Como en el parque Reforma.

Basta echar un vistazo de pasadita para reconocer con objetividad que mucha gente se ha visto beneficiada de esas obras, la ciclopista, la estación y muchas otras. Familias conviven sanamente y se ejercitan en esas áreas que Manuel habilitó y embelleció.

El recinto Ferial de Acapantzingo que tiene capacidad para tantas actividades o el parque Tlaltenango.

Más allá de eso, Manuel es un hombre libre que puede apoyar o no a quien mejor le parezca o convenga en cualquier empresa lícita.

Si el partido, que es mi partido, no le dio su lugar, tampoco tiene por qué pretender decidir sus destinos. Lo que sí creo es que Manuel fue, es y será más priísta que muchos priístas y va a volver a casa con la cabeza en alto.

Debemos YA trascender de la diatriba contra los dos e inscribirnos en la acción responsable y propositiva que necesitamos para que Cuernavaca vuelva a ser la ciudad de la eterna primavera, el ambiente que se respire en sus calles, en sus parques, en sus camellones…pero sobre todo, en su gente.

Saludos

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