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Recomposición Política
El hombre puede soportar las desgracias que son accidentales y llegan de fuera. Pero sufrir por propias culpas, ésa es la pesadilla de la vida.
Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.
Los resultados del D7 no fueron nada halagüeños para Graco Ramírez. Se supone que las votaciones deben servir para recomponer la cosa gubernativa, no para empeorarla. Sin escapatoria, no sólo debe hacer cambios en los cargos de dirección del PRD, sino en sus gabinetes legal y ampliado. Tan mal le fue, que debe sacrificar a su jefe de Gabinete, Matías Quiroz, y a dos más del gabinete legal, Alberto Capella y Rodrigo Dorantes, para expiar sus culpas.
En tan sólo 32 meses y con el mayor presupuesto de la historia, haciendo menos con más cuando debió ser al revés, echó a perder el poco capital político, que lo tiene. Le apostó a Guerrero y la inversión no prosperó. En Cuernavaca jugó parte de su capital incluso económico, y lo perdió. La noche del D7 vio cómo perdía el hombre de todas sus confianzas al que se le escapaba no sólo el triunfo sino su candidatura a la gubernamental de 2018.
El nacimiento gubernativo de Graco Ramírez proviene del líquido amniótico de la figura de Andrés Manuel López Obrador; perdedor del 70 por ciento de los espacios estatales y federales el D7, toda una proeza comparada con lo ganado en 2012, sus servicios a Los Pinos pueden volverse inservibles. Bien sabe que los ganadores los usan y luego alejan a los perdedores, por temor a contagiarse.
¿Dónde están las cinco diputaciones federales que ofreció en prenda a Palacio Nacional? De cinco apenas ganó el PRD dos, y una no es de Graco Ramírez; bueno, ni la de Javier El Gato García. Para hacer más trágica la tragedia, los dos únicos políticos no disidentes sino de oposición real y que hicieron suyos los pesares y demandas ciudadanas de Morelos, en esos 32 meses de inseguridad y corrupción, Javier Bolaños y Matías Nazario, llegarán a San Lázaro con fuerza política y poder moral para cobrarle las facturas de su persecución política.
En septiembre 1, en Matamoros 10 y Congreso de la Unión 66 se podrá anticipar qué línea política partidista y de bancadas habrá para con México y Morelos, a partir de la exposición discursiva de sus líderes congresistas. De llegar aquí, si la composición cameral -mitad ellas, mitad ellos- lo permite, ¿qué le dirán a Graco Ramírez, Julio Yáñez, Paco Moreno, Víctor Caballero, Yessica Garrigós, Norma Alicia Popoca, Beatriz Alatriste y Guillermo Amerena? ¿Y quién del G8-PRD que puede reducirse a G7, le defenderá si hasta a Hortencia Figueroa le obstaculizó de participar hacia San Lázaro? ¿Acaso Jaime Álvarez Cisneros de Movimiento Ciudadano? ¿Eugenia Bedolla de Nueva Alianza? ¿Javier Estrada del Verde? ¿Quién metería las manos al fuego, y a cambio de qué si fuera el caso, por alguien camino a la desventura política en medio del naufragio gubernamental? El único convencido, y eso quién sabe, es José Luis Correa, el único, y qué bueno para Graco Ramírez que no estará Mariela Demédicis, pero sí otros tres de la tribu de Fidel Demédicis, la única figura natural del PRD a la Gubernatura tras el duro D7. La lista de agravios es larga y en constante crecimiento vertical.
En los cuerpos edilicios de las 33 municipalidades tampoco es halagüeño el panorama, pues de 13 alcaldías perredistas actualmente, sólo ganó cinco. Es decir, para echarle sal a la herida, perdió ocho. La segunda alternancia en Cuernavaca, de no prosperar la inteligente estrategia legal del PRI contra un posible amaño, anuncia la reaparición formal de Manuel Martínez Garrigós, lo que causará más que prurito en Palacio de Gobierno. El modelo de mando único policial que fracasó en 32 meses, podría desaparecer si en bloque los presidentes municipales piden a sus congresistas la devolución de sus policías municipales y su presupuesto; de ahí que por la nueva relación que está obligado a tener el poder Ejecutivo con todos los actores políticos, y para salvar el juicio político, obliguen el despido del jefe de Policía, Alberto Capella, a quien se echaría la culpa de todo lo que rodea a la seguridad y la inseguridad, con justificada razón.
Los Yáñez, Martínez Garrigós y el candidato de éstos, Cuauhtémoc Blanco, se deben quitar el señalamiento de que son producto de un perverso juego político de Graco Ramírez, a quien se achaca la paternidad de la candidatura pesedista, el cual habría patrocinado. La campaña de ataque contra el ex futbolista es apenas una probadita para empujar su renuncia, una vez usado.
letraschiquitas.- Los dueños del PSD se apersonaron para intimidar a los consejeros electorales ante el conteo voto por voto que les pueda revertir el triunfo hasta ahora parcial y por tanto no definitivo***. Las/os curuleras/os de Matamoros 10 acordaron un segundo rescate financiero para los ayuntamientos, el que oxigenará el último semestre en el cargo; la decisión no debió caer nada bien en el despacho del número 1 de Palacio de Gobierno y más porque tiene alcances electorales hacia 2018***. Los candidatos de Morena en Jiutepec denunciaron al Instituto Morelense de Procesos Electorales de tramposo y de beneficiar a otros candidatos de otros partidos; la presidenta del organismo dijo ayer que el D7 había sido “histórico”, y no se equivocó. Los señalamientos de fraude crecen***. Ricardo López de Nava, hijo del general Rodolfo López de Nava, gobernador de Morelos de 1952 a 1958, que inició la construcción de Palacio de Gobierno, falleció hoy en Cuernavaca***. La entrega de mañana, Las/os Gubernamentables, anticipará el escenario de 2018.
