Una vez más…

Javier_JaramilloPor Javier Jaramillo Frikas

Una vez más…

Y de pronto el milagro. La vida sonríe y abraza con cariño a sus pequeños y grandes idiotas. ¡No friegues! Y menos cuando eres un prospecto a irte mucho antes que los que caminan o viven a tu lado. Esta entrega la inicia el que escribe como si fuese la introducción de una sesión grupal de superación personal o de terapia para salir de problemas, pero no encontramos otra manera de decirles que ya estuvo, que no es posible la dependencia profesional o emocional en un tema tan agraviado y en decadencia como es el periodismo, provenga de ideas brillantes u ocurrencias políticas.

Mejor hablemos de cosas en proceso que la semana próxima van a estar listas. Es un compromiso personal que lo hacemos público para que nos lo restrieguen los caros lectores si no sucede. Existe la páginawww.prohibidoprohibir.com.mx pero ha sido intermitente. No tiene nada prácticamente y en ocasiones ni esta columna es subida aunque parezca increíble. Hay una razón: la incapacidad técnica del autor. Con su módico pago de mensualidad esta página tiene que ser dinámica en cualquier hora, día y mes. Es el reto que no debiera serlo. Nos van a ayudar pocos compañeros, los necesarios para ser alternativa real, de hacer periodismo. Qué difícil la dependencia de empresarios sin criterio y sin la menor idea del compromiso con este trabajo. Lo vemos a cada rato, hoy es Carmen Aristegui, y mañana serán otros.

Nada sencillo posicionar un espacio, no se diga un medio. Un servidor ha vivido fácil tres décadas de su carrera dentro de la maquinaria editorial, normalmente haciendo publicaciones y siempre, para satisfacción personal, saliendo por la puerta de entrada cuando las cosas no funcionan o son incómodas. Qué recibir un memorándum de despedida o la orden de no entrar al negocio desde la calle. Sin embargo, en ocasiones a uno mismo se le olvidan momentos que se linda con la muerte por hacer la tarea. Decía don Manuel Buendía que, los periodistas de provincia corren más riesgos que en la capital, puesto que al doblar la esquina se encuentran con el jefe de la policía o el funcionario objeto de la crítica y las aceras se hacen más reducidas.

Y ha sucedido a todos.

Por ello vale jugársela con lo poco material que se tenga, aprovechar la modernidad que es barata y sacar la esencia de la información, esa que en prensa plana o en las redes sociales impacta por su forma de hacerlo. No es igual, aunque respetables todos, lo que se comente entre amigos en el FB que la noticia de un suceso recién. Periodismo es periodismo y el juez son el público, ya en la calle leyendo una hoja o en la computadora o el aparato satelital haciendo lo mismo. No hay ruta de escape para que todo mundo se entere. Imposible ocultar los hechos, por más mecanismos de censura que inventen.

A los hechos:

Ustedes, amables lectores, tendrán una página a su disposición las 24 horas (www.prohibidoprohibir.com.mx), además del mismo mecanismo que nos ayuda Pedro Martínez Serrano, Sergio Prado Valaguez, Fernando García Feuss, en los Estados Unidos el querido Raúl Sánchez Ocampo y David Miranda Figueroa, amigos y familiares, haciendo posible que lleguemos a miles de lugares. Adicionalmente, los fines de semana, tiraremos una edición que contenga lo más importante de esos días, incluidas alguna columna o colaboración, reportaje, lo posible para entrar en competencia. En lo personal, este columnista atenderá invitaciones añejas de grandes amigos en la radio y televisión para colaborar con alguno o más comentarios.

Un penúltimo jalón porque no se puede uno rendir. El cuero ya está arrugado pero una que otra neurona funciona, y en lo individual no nos gusta lo que sucede en los medios locales, se ha ido alejando el respeto a los mismos, y no es un asunto de ausencia personal, más bien de la entrega voluntaria de empresas y dueños al poder en turno, en contra de lo que es imposible de ocultar: la realidad. Con una sociedad pensante, modernizada, que en un buen porcentaje cuentan con internet ambulante o en sus hogares, los medios tradicionales tienen que entender su función: decir lo que es, la verdad, no hay necesidad de la competencia en rapidez o color que el velocísimo internet: la verdad y nada más que la verdad. De eso se trata, que hay presiones, que en ocasiones la auto—censura. Es cierto. Pero más vale intentarlo que pasarla haciendo rabietas sujetos a que si se hace como debe, suceden inevitablemente dos cosas:

1.- El trabajo—realidad no llega al público.

2.- El periodista pone en riesgo el sustento de la familia cuando lo despiden.

No está fácil.

Por ello mismo se hará el intento y ya lo trabajamos. Unos días y veremos hasta dónde llegamos.

Por cierto, no es ninguna aclaración, más un reconocimiento:

Gente cercanísima a un servidor considera que hay que escribir en un diario para llegar a un público que no desea o le es inaccesible el internet. Cosa cierta. Apareció la generosidad de un joven y reconocido periodista, Eolo Pacheco, director deEl Regional, para que esta columna aparezca en su medio un par de veces a la semana. Quizá nos enteramos al mismo tiempo, y en tanto él era generoso, un servidor usa estas líneas para agradecerle tales gestos. Muchas gracias. Haremos el intento con lo que líneas arriba les compartimos.

El zapatero a sus zapatos, el periodista a su máquina. Vamos, hagámoslo…

Obligada Vorágine

Leemos la carta del delegado de Sedesol, Jorge Meade Ocaranza en relación a un asunto que no es cualquier cosa: su hijo mayor fue nombrado coordinador de la campaña del candidato en Cuernavaca, Jorge Messeguer Guillén, del partido de la Revolución Democrática al ayuntamiento. Bien el padre pero no aparece el funcionario. No es culpa de Jorge Señor,Jorge Hijo está en su derecho de tomar la decisión que desee. Solo queda un punto que ambos tienen que encarar si son políticos y realizan una función: ¿Ven o creen a una sociedad no pensante? Claro que a los hijos se debe amar hasta el límite, defender con la vida, pero los hechos—hechos, son públicos, existen intereses en juego, grandes además, y la explicación tiene que ser amplísima. Si, que se utilicen las reglas del juego institucional y las reglas de la vida en familia con los amores, pero cada cosa en su casillero. Solo eso, lo demás podría ser lo de menos. Pero no. Los políticos vale madreros dirían que no pasa nada, que porque darle tanta importancia a una acción que no la tiene. Salida simple a un tema de fondo, de formación, de gratitud y respeto, valores fundamentales. El delegado de Sedesol seguramente no quería estar en esta posición. Pero no faltan los mal pensados: ¿Y si la propició? Jorge Meade Ocaranza conoce de la política, experiencia y marrullería, herramientas necesarias. Por eso, le abrimos un compás y esperamos…
facebook

Bookmark the permalink.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.