TERTULIA POLÍTICA, Por Pedro Martínez Serrano
Infiltrados / Capella
El registro ayer, de los precandidatos a la diputación federal por el primer distrito, por el Partido Revolucionario Institucional, confirmó lo que ya antes había planteado: el gobernador Graco Ramírez Garrido, va con todo para infiltrar a los partidos, con candidatos a modo, lo mismo al Congreso local, al que le preocupa mantener controlado y sometido, que al federal, para que le hagan la tarea ante el gabinete presidencial.
Así las cosas, como ya antes lo hizo Jorge Meade Ocaranza (Jorge chico) el empleado, amigo y hermano, como él mismo define su relación con Rodrigo Gayosso Cepeda, el hijastro de Graco Ramírez, se registró en busca de la candidatura a una diputación local, que lógicamente no conseguirá.
Todos saben, que el hijo de Jorge Meade Ocaranza, el delegado de Sedesol, ha cobrado sin hacer absolutamente nada, como aviador pues, desde que inició el gobierno de la Nueva Visión. Recibe 40 mil pesos mensuales en la Secretaría de Salud, que le son entregados por Andrik Ruíz de Chávez Arista, director de administración del sector salud en Morelos, por decisión de su amigo, protector y patrón, Rodrigo Gayosso Cepeda.
El otro, que es un claro esquirol al servicio de los intereses Graco Ramírez, con quien le juega al enojado, es el ex candidato a gobernador por el PRD, Fernando Josaphat Martínez Cué, el mismo que se reporta listo para presentar su examen sobre conocimiento de los documentos básicos, luego de que se registró como pre candidato a diputado federal por el primer distrito. Es más reta, con ese tono burlón, conchudo y agachón que tiene, a que le digan por qué partido quieren que desglose el tema, porque conoce de todos, especialmente de aquellos a cuyos militantes y representantes ha traicionado: el de la Acción Nacional, gracias al que llegó a la diputación local en el 97 y más tarde la federal, para entonces renunciar y declararse independiente.
En el Partido de la Revolución Democrática, jugó la candidatura al gobierno del Estado, pero sólo para hincarse a los intereses de Marco Antonio Adame Castilloque, al final resultó ganador, sobre Maricela Sánchez Cortés. En ese entonces, Martínez Cué se reunía con Marco Antonio Adame Castillo, en una casa de Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México, para reportar y recibir instrucciones de cómo y qué hacer para anular a la entonces candidata priísta, a la que ahora se hinca y sirve de manera perruna.
La de Martínez Cué, es una historia de traición y corrupción, de deslealtad y abuso; es corrupto, profundamente corrupto y convenenciero. Mientras que busca posiciones por el PRI, se dedica a golpear con rudeza las políticas públicas desplegadas por el gobierno federal, encabezado por el priísta Enrique Peña Nieto. El mismo se pitorrea de la desgracia mediática en que cayeron el presidente Peña, su esposa, Angélica Rivera y el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, a causadel asunto de las residencias que adquirieron y que se les cuestiona.
Martínez Cué acostumbra morder la mano que le da de comer, como lo hace ahora con el gobierno federal, que le contrató en renta la sede de la delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor, cuya titularidad consiguió también, en este caso para una tal Zaira Fabela Beltrán, de quien me dicen que es su amante, la misma que le rinde cuentas de las cuotas que se cobran a comerciantes y prestadores de servicios a cambio de dejarlos pisotear los derechos de os consumidores.
Como se ven las cosas, sería un contrasentido, que en el PRI se le de seriedad, a quien no ha sido serio en ningún partido político y que, además, acostumbra traicionar, mentir y extorsionar, como lo hace hoy desde la posición que ocupa en el ayuntamiento de Cuernavaca, en donde me dicen que no perdona a nadie. Todo lo que hace por y para la gente, lo cobra.
Hablando de escoria
Hay que anotar que el comisionado de seguridad pública, el tal Alberto Capella Ibarra, de una larga historia de terror, abusos y asesinatos no aclarados en Tijuana, es verdaderamente estúpido, irresponsable y fanfarrón.
Resulta que dice que se ha comunicado con el Vicario de la Diócesis Cuernavaca, Presbítero Luis Millán Ocampo, para ofrecerle una disculpa, por la violenta irrupción de un comando policiaco a la residencia de sus padres en Amacuzac y los golpes que les fueron propinados.
El pendejete tijuanense, como lo califica un amigo periodista de Baja California, se atreve a decir que fue por un error de quienes denuncian en forma anónima, por lo que se violó el domicilio de los padres del sacerdote. Pero que si siente que hubo alguna irregularidad, que presente su queja, para que entonces asuntos internos investigue el asunto. Para Ripley, la posición pendeja, del pendejo funcionario de marras, que no viene a Morelos a otra cosa, más que a robar.