- Los Recuerdos que Quedan en la
- Mente y que Jamás se Olvida>>
- RECORDANDO A DON JOSE
- GARCIA VAZQUEZ>>
*”Las Manos Del Abuelo”*>>
*-Nunca volveré a ver mis manos de la misma manera.*
*-El abuelo, con noventa y tantos años, sentado débilmente en la banca del patio, no se movía. Solo estaba sentado cabizbajo mirando sus manos.*
*Cuando me senté a su lado no se dio por enterado y entre más tiempo pasaba, me pregunté si estaba bien.*
*-Finalmente, no queriendo realmente estorbarle sino verificar que estuviese bien, le pregunté cómo se sentía.*
*-Levantó su cabeza, me miró y sonrió.*
*“Estoy bien, gracias por preguntar”, dijo con una fuerte y clara voz.*
*-No quise molestarte, abuelo, pero estabas sentado aquí* *simplemente mirando tus manos y quise estar seguro de que estuvieses bien”, le expliqué.*
*-El abuelo me preguntó: “¿Te has mirado alguna vez tus manos?”*
*-Quiero decir, ¿realmente te has mirado tus manos?”*
*-Lentamente solté mis manos de las de mi abuelo las abrí y me quedé contemplándolas* *Las volteé, palmas hacia arriba y luego hacia abajo.*
*No, creo que realmente nunca las había* *observado mientras intentaba averiguar qué quería decirme.*
*-El abuelo sonrió y me contó esta historia:*
*-Detente y piensa por un momento acerca de tus manos como te han servido a través de los años.*
*-Estas manos aunque arrugadas, secas y débiles han sido las herramientas que he usado toda mi vida*
*para alcanzar, agarrar y abrazar la vida*
*-Ellas pusieron comida en mi boca y ropa en mi* *cuerpo. Cuando niño, mi madre me enseñó a plegarlas en oración. Ellas ataron los cordones de mis zapatos y me ayudaron a ponerme mis botas. Han estado sucias, raspadas y ásperas, hinchadas y dobladas.*
*-Mis manos se mostraron torpes cuando intenté sostener a mi recién nacido hijo.*
*-Decoradas con mi anillo de bodas, le mostraron al mundo que estaba casado y que amaba a alguien muy especial.*
*-Ellas temblaron cuando enterré a mis padres y esposa y cuando caminé por el pasillo con mi hija en su boda.*
*-Han cubierto mi rostro, *peinado mi cabello y lavado y limpiado el resto* *de mi cuerpo. Han estado pegajosas y húmedas, dobladas y quebradas, secas y cortadas.*
*Y hasta el día de hoy, cuando casi nada más en mí sigue trabajando bien,*
*estas manos me ayudan* *a levantarme y a* *sentarme, y se siguen plegando para orar.*
*-Estas manos son la marca de dónde he estado y la rudeza de mi vida. Pero más importante aún, es que* *son ellas las que Dios* *tomará en las suyas.*
*cuando me lleve a Su presencia*
*-Desde entonces, nunca* *he podido ver mis manos de la misma manera. Pero recuerdo cuando* *Dios estiró las Suyas y tomó las de mi abuelo y se lo llevó a Su presencia.*
*Cada vez que voy a usar mis manos pienso en mi abuelo; de veras que* *nuestras manos son una bendición.*
*-Hoy me pregunto:*
*¿Qué estoy haciendo con mis manos?*
*¿Las estaré usando para abrazar y expresar cariño o las estaré esgrimiendo para expresar ira y rechazo hacia los demás?*