Ojos Ciudadanos
Martín Pérez
Proyecto del Morebús, detonará las protestas sociales contra Graco Ramírez
Se prevé que se incremente la agitación social en lo que resta de la administración del gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu. Veremos en las calles de Cuernavaca infinidad de manifestaciones.
En lo que va del año, hemos vivido manifestación tras manifestación en contra del titular del Poder Ejecutivo estatal. El día de hoy, a las puertas del Congreso local, están grupos de trabajadores al servicio de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial que están en contra de las reformas a la Ley del Instituto de Crédito; también se encuentra un grupo de concesionarios del transporte colectivo de pasajeros que están en contra de las reformas a las leyes del Transporte y de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano Sustentable de Morelos, que dan vida legal al Morebús y que dicen afectarán a 40 mil familias. Al grupo se unió el rector de la UAEM, Jesús Alejandro Vera Jiménez; el presidente de la Federación de Colegios y Asociaciones de Profesionistas del estado, José Alfredo Salgado Salgado; el presidente del Consejo Internacional y Estatal de Organizaciones No Gubernamentales, Ángel René Ábrego Escobedo; e, integrantes de la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos. De plano, entre el grupo de opositores a Graco Ramírez sólo faltó el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro y Castro.
Conformen pasen los meses y se aproxime el proceso electoral, las manifestaciones irán en aumento.
Los cinco diputados locales del PAN son los que no han entrado al juego del gobernador del estado y esto lo deben valorar los distintos grupos sociales inconformes en contra de la administración estatal. Si la saben jugar bien los azules, esto les puede dar un importante porcentaje de votos en el 2018 y estar en posibilidades de recuperar la gubernatura del estado.
Han de estar súper arrepentidos los concesionarios del transporte público de pasajeros por haber recibido un dinerito para publicitar a Graco Ramírez durante la campaña electoral, porque de esa manera lo ayudaron a ganar. Muy caro pagarán el error al perder las concesiones.
Hay que recordar que el gobierno del estado cuenta con atribuciones legales para no renovar las concesiones, pero el concesionario tendrá la posibilidad de emprender una lucha legal para defender su patrimonio, lo que significa que deberá invertir en abogados.
Hay que recordar que Jorge Messseguer Guillén hace como un año dio a conocer que estaba todo listo para el arranque del Morebús, cuando todavía no estaba cocinadas las reformas a la Ley del Transporte. Esto ocasionó que por acuerdo del pleno de la LIII Legislatura le enviaran un exhorto en el cual le pedían enviara información sobre el proyecto del Morebús, que en ese momento era desconocido por la mayoría de los diputados. Después, el secretario de Movilidad y Transporte reculó y ya no volvió a tocar el tema.
¿Quién determinará qué concesiones ya no serán renovadas?
¿Quién determinará el otorgamiento de la concesión para el Morebús?, ¿se hará una licitación pública o ya tienen a los inversionistas?, y ¿se afectará sólo a la Zona Metropolitana de Cuernavaca o a otros municipios?
Como se trata de una concesión que se prolongará más allá del periodo constitucional de Graco Ramírez –para asegurar la inversión de los capitalistas, pues no vendrán por sólo dos años– el titular del Poder Ejecutivo estatal deberá pedir la autorización del Congreso del estado. No hay que ir muy lejos para imaginar cuánto pudiera pedir cada legislador por dar ese voto a favor de la empresa concesionaria, sobre todo cuando se requiere mucho dinero para la siguiente campaña electoral.
El escenario que plantean las autoridades estatales es eliminar los colectivos, en las rutas que tendrá a su cargo el Morebús, pero la realidad puede ser otra, porque el escenario que pudiera darse es que funcionen conjuntamente las concesiones del transporte colectivo de pasajeros (amparadas por la autoridad federal) y también el Morebús, lo que sin duda afectará a miles de personas. Sólo hay que imaginar cómo se pondrá el tráfico en la avenida Plan de Ayala y en el boulevard Cuauhnáhuac, si de por sí el tráfico es lento la mayor parte del día, ahora con más vehículos la cosa se pondrá peor.
Los ciudadanos aspiramos a contar con un transporte público de calidad, que sea seguro y limpio, lo que no sucede en la actualidad, lo cual se debe a la forma en la que los operadores van por la ciudad, manejando a la ofensiva en lugar que a la defensiva como debe de ser. Un porcentaje importante de concesionarios no cumple con la normatividad de que las unidades tengan una antigüedad máxima de 10 años, otros concesionarios tienen sus unidades en mal estado mecánico y físico. Así que una gran mayoría de la población puede ver con buenos ojos la medida de cambiar las rutas por el Morebús.
Hasta el momento, los ciudadanos desconocemos el proyecto del Morebús –como tantos otros que ha emprendido Graco Ramírez–, sólo se ha hablado de manera muy general sobre el tema. Una cuestión importante para los usuarios será conocer el costo del pasaje, porque si resulta más económico el Morebús, entonces de manera natural la gente lo utilizará y dejará de usar las rutas. De esta manera cuántos meses pueden aguantar los concesionarios.
Vista la información del otro lado, los operadores de las rutas están muy castigados económicamente, pues trabajan sólo por comisión y no tienen acceso a la seguridad social, así que si el Morebús les ofrece mejores condiciones seguramente se cambiarán. El operador cubre turnos de las 6:00 a las 22:30 horas seis días a la semana, lo que humanamente es imposible soportar sin recurrir a alguna droga. Esta es una situación que afecta al transporte colectivo, porque las unidades son conducidas por personas que presentan altos niveles de estrés y esto repercute en el trato a los usuarios.
Con el Morebús, Graco Ramírez le pegó al avispero.
Hasta aquí llegó la tinta por hoy.
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